Add parallel Print Page Options

10 Cierra la mente de este pueblo,
    tápales los oídos,
    ciérrales los ojos.
Si no fuera así, entenderían lo que ven
    y lo que oyen,
se volverían a mí
    y yo los sanaría.

11 Yo le pregunté:

—¿Hasta cuándo, Señor?

Él contestó:

—Hasta que las ciudades queden destruidas,
    y no haya gente viviendo en ellas.
Hasta que no haya gente viviendo en las casas
    y la tierra quede arrasada y desolada.
12 Hasta que el SEÑOR haya enviado a su pueblo bien lejos
    y el desierto se haya extendido.

Read full chapter